¿Qué hacer si la plataforma electrónica falla durante la presentación?
Subir propuestas a licitaciones públicas por plataformas electrónicas… bueno, en teoría es lo mejor que nos ha pasado (menos papeles, menos filas, menos drama). Pero claro, la tecnología a veces decide traicionarnos justo cuando más lo necesitamos. Nada como un error 404 a cinco minutos del cierre para subirte la presión, ¿verdad?
Primero: respira hondo. No entres en pánico tirando el portátil por la ventana (créeme, no ayuda). Antes que nada, empieza a guardar pruebas del desastre: haz capturas de pantalla, guarda mensajes de error, hasta graba un video si puedes. Todo eso es tu escudo si luego tienes que explicarle a alguien que no fue culpa tuya.
¿La plataforma se colgó o simplemente desapareció? Llama o escribe al soporte técnico de inmediato. Cuanto antes, mejor. Y nada de “me dio flojera explicar”: suelta todo el chisme, pon la hora, el tipo de error, lo que intentaste hacer… mientras más detalles, más fácil que te ayuden. La mayoría de estos sistemas tiene su protocolo para crisis técnicas, así que probablemente no eres el primero en pisar ese charco.
No te olvides de avisar a la entidad que organiza la licitación. Diles lo que pasó, mándales las pruebas, pide instrucciones. A veces son buena onda y te dan chance de entregar más tarde o te dicen qué onda. Otras veces… bueno, depende del humor del funcionario de turno, pero preguntar no está de más.
Si todo falla y no logras mandar la propuesta a tiempo, capaz que toca presentar una reclamación formal. Cada país tiene su propio rollo legal para esto (en la UE, por ejemplo, la Directiva 2014/24/UE pone las reglas). O sea, no es el fin del mundo, pero sí hay que moverse rápido y seguir el caminito legal.
Pro tip: prepárate antes, no después. Ten copias de tus documentos guardadas por todos lados (cloud, USB, hasta en la mochila si eres old school). Asegúrate de que tu equipo sabe cómo usar la plataforma y guarda siempre los contactos del soporte y de la entidad licitadora. Más vale prevenir que llorar frente a la pantalla azul de la muerte.
En resumen: si la plataforma se cae, no te quedes congelado. Documenta todo, llama al soporte, avisa a quien organiza, y si toca, reclama. Y la próxima vez, planea tu jugada B (y C, por si acaso). La tecnología es maravillosa… hasta que no lo es.