¿Qué es un contrato marco?
Un contrato marco es un acuerdo administrativo que establece las condiciones generales para futuras adquisiciones de bienes, servicios u obras, sin determinar la cantidad exacta ni los proveedores específicos que realizarán cada adquisición.
Este tipo de contrato se caracteriza por su flexibilidad y eficiencia, ya que permite a la administración realizar adquisiciones de forma ágil sin necesidad de iniciar un nuevo procedimiento de contratación cada vez.
Los contratos marco pueden ser cerrados, cuando se adjudican a un proveedor específico, o abiertos, cuando se adjudican a varios proveedores que compiten entre sí para cada adquisición específica.
La duración máxima de un contrato marco es de cuatro años, con posibilidad de prórroga por otros dos años en casos excepcionales debidamente justificados.
Los contratos marco pueden ser utilizados por una sola entidad contratante o por varias entidades que se agrupan para aprovechar las economías de escala y obtener mejores condiciones.
Los contratos marco abiertos son especialmente útiles para adquisiciones recurrentes de bienes estandarizados o servicios homogéneos, ya que permiten a la administración elegir el proveedor más adecuado en cada momento según criterios de precio, calidad o disponibilidad.
El procedimiento de contratación marco sigue las mismas reglas que los contratos ordinarios, con la particularidad de que la adjudicación no determina automáticamente la ejecución del contrato, sino que establece las condiciones para futuras adquisiciones.
Los contratos marco contribuyen a la eficiencia administrativa al reducir los costes de contratación, agilizar los procedimientos y permitir una gestión más flexible de las necesidades de la administración.
Sin embargo, es importante que los contratos marco se utilicen de forma transparente y que se respeten los principios de competencia y no discriminación en la selección de proveedores para cada adquisición específica.