¿Se pueden presentar consorcios internacionales sin sede en España?
Por supuesto que los consorcios internacionales sin sede en España pueden lanzarse a la aventura de presentarse a licitaciones públicas aquí. No hace falta tener las oficinas en Gran Vía ni nada por el estilo, pero ojo, hay que tener claro cómo va el juego y no saltarse las reglas.
La ley española, en plan abierta, dice que empresas extranjeras pueden meterse en estos procesos. La famosa Ley de Contratos del Sector Público (la LCSP, para los amigos), en su artículo 56, lo deja clarísimo: si una empresa puede operar según las reglas de su país y la Unión Europea, adelante con la licitación. En resumen, si desde tu país puedes firmar contratos de ese tipo, en España también puedes intentarlo.
Ahora, hablando de los consorcios internacionales, es súper habitual que varias empresas se junten en plan equipo de los Avengers para ir a por contratos grandes en el extranjero. Aunque no tengan ni buzón en Madrid, mientras cumplan los requisitos básicos, pueden participar sin problema.
Eso sí, no es llegar y besar el santo. Hay que cumplir con cosas como demostrar que puedes contratar legalmente, que no estás vetado por la administración y que tienes la solvencia necesaria (vamos, que no eres un vendehumo). Todo eso suele venir detallado en los pliegos de cada licitación. Y hay que leerlos bien, que no son precisamente literatura ligera.
Un consejo muy útil (más bien casi imprescindible para evitar dolores de cabeza): tener un representante legal en España. No es obligatorio, pero ayuda muchísimo. Este crack puede lidiar con papeleo, hablar con la administración, resolver movidas fiscales y hasta representarte si toca pelear en tribunales. Básicamente, el compi que todos querríamos tener en estas situaciones.
Eso sí, no te hagas ilusiones de que va a ser fácil. Hay mucha competencia y empresas que se las saben todas. Así que hay que ir bien preparado y no dejar ningún cabo suelto.
Así que, resumiendo a lo bestia: sí, los consorcios internacionales sin sede en España pueden entrar al ruedo de las licitaciones públicas aquí, siempre y cuando cumplan con la ley y todos los requisitos. Y si además tienes a alguien de confianza llevando tus asuntos en España, todo irá bastante más rodado.