¿Cómo subsanar una oferta presentada fuera de plazo?

En el tema de las licitaciones públicas y todo el rollo de contratar con la administración, el tema de los plazos es, básicamente, sagrado. Gente pregunta mil veces: “¿Y si entrego la oferta tarde, la puedo arreglar después?”. Spoiler: no, no puedes. Mala suerte.

Y mira, la ley es clarísima: la famosa Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público en España, que no es precisamente ligera, lo deja más que claro. Si no llegas a tiempo, tu oferta ni la miran. Da igual si faltaba un minuto o si la impresora te traicionó en el último segundo. El plazo está ahí y punto.

¿Y por qué tanta rigidez? Pues porque si empiezan a aceptar ofertas fuera de plazo, se va todo al garete. Imagínate el desmadre: favoritismos, trampas, empresas que esperan a ver las ofertas de los demás antes de entregar la suya… Sería una fiesta, pero de las malas.

Ahora, para no meter la pata, lo más básico es empaparte bien de las normas y los plazos. No vale eso de “no me di cuenta” o “pensé que era mañana”. Si te lo tomas en serio, tienes que tener un plan: revisa todo antes de enviar, déjate margen para los típicos imprevistos (que siempre pasan, por cierto), y no lo dejes para el último minuto.

Si por alguna razón la desgracia te visita y no llegas a tiempo, lo único que te queda es llamar a la entidad y avisar. No te van a dejar subir la oferta, pero al menos quedas como una persona seria y puede que no te cierren la puerta para la próxima.

En resumen: entregar fuera de plazo es el error número uno. No tiene arreglo y puede costarte caro. Así que, mejor prevenir que lamentar, y ojo con los plazos, que aquí no hay segundas oportunidades.