¿Qué es el principio de proporcionalidad?
El rollo con el principio de proporcionalidad en licitaciones públicas es, básicamente, evitar que se pasen de lanza con las reglas. No es solo un capricho legal, es lo que evita que el proceso termine siendo un club privado para los de siempre o para los que tienen más músculo financiero. Si esto no existe, olvídate de competencia real.
A ver, la idea es simple: las condiciones y requisitos que piden para participar tienen que tener sentido con lo que buscan contratar. O sea, no tiene lógica pedirle a una microempresa que demuestre experiencia construyendo aeropuertos si lo único que quieren es que pinten una escuela, ¿no? Si te pasas pidiendo cosas imposibles, matas la competencia y, al final, el Estado termina pagando de más por menos.
Este principio lo respaldan un montón de leyes, tanto aquí como en Europa y en países como México. En la Unión Europea, por ejemplo, hasta le dedicaron capítulos enteros a este rollo en sus directivas. No es una onda opcional, es obligatorio.
Para las empresas, saber de esto no es solo cultura general: es supervivencia. Si te topas con un concurso que parece hecho a la medida para cierto proveedor o con requisitos ridículamente altos, puedes usar el principio de proporcionalidad para pelearla. Muchas veces funciona para impugnar bases que no tienen ni pies ni cabeza. Y sí, a veces hasta tumban concursos por esto.
Un ejemplo rápido: si a una pyme le piden demostrar experiencia de cinco años en contratos de millones, cuando el proyecto es mucho más chico, ahí hay carnita para impugnar usando este principio. Lo mismo si los criterios de evaluación parecen diseñados para dejar fuera a los chicos y beneficiar a los grandes peces. Hay que levantar la mano.
En resumen, el principio de proporcionalidad es la red de seguridad para que el proceso no se descomponga y para que los recursos públicos no terminen en el hoyo. Si te dedicas a esto o estás pensando en entrarle, tenlo siempre en la mira. Te puede salvar el pellejo y, de paso, ayudar a que la cosa sea más justa para todos.