¿Cuánto tarda en resolverse un recurso especial?

Uf, el tema de los recursos especiales en contratación pública… vaya lío. Mira, el proceso para resolver uno de estos recursos puede ser una montaña rusa, porque depende de mil cosas: la maraña del caso, cuán saturados están los que deciden, y la zona en la que te toque, claro. Ahora, si nos ponemos legales, la Ley de Contratos del Sector Público en España (la famosa LCSP, para los amigos) dice que hay un mes como máximo para resolver y notificar el recurso. Esto sale en el artículo 44.5, por si te mola ir a las fuentes.

Ese mes es clave, sobre todo para las empresas que quieren pillar un contrato público. Porque si se les va la mano con el plazo, tu planning se puede ir al garete y, de paso, tus opciones en otras licitaciones pueden sufrir. Ojo, que si pasa el mes y nadie dice ni mu, el recurso se da por perdido automáticamente, rollo “silencio administrativo” (lo que viene a ser que si no contestan, mala suerte).

Claro, tampoco es que todo dependa solo del órgano de contratación. Si tu recurso es un batiburrillo de papeles mal hechos, por muy rápidos que sean, dudo que salga algo bueno. Así que, lo suyo es currarse bien los recursos, explicando las cosas claras y sin rodeos. Eso suele ayudar a que no se atasque el proceso.

Ahora, si metes en la ecuación las medidas cautelares… ahí sí que puedes armarla. Porque, aunque en principio el recurso no frena el contrato (artículo 43.1, para los frikis del BOE), el adjudicador puede decidir parar la máquina si hay razones. Y si eso pasa, el plazo de resolución puede estirarse como un chicle.

Total, que aunque la ley te venda la moto de que todo se resuelve en un mes, en la vida real las cosas no siempre van tan fluidas. Si eres empresa y te la juegas en una licitación, mejor ve con la idea de que puede haber retrasos y planifica bien. Y, por favor, busca buen asesoramiento, porque un recurso bien armado puede ser la diferencia entre ganar o palmar.